Buenos Aires -
Más de la mitad de la población siente miedo e incomodidad de
viajar en avión. Esa es la principal conclusión a la que
arribaron los especialistas de Poder Volar, una organización
destinada a brindar apoyo y recursos a todas aquellas personas
que padecen "mala calidad de vuelo", es decir que sufren
molestias y se angustian cada vez que tienen que subir al
llamado "medio de transporte más seguro".
Muchas
veces abordado desde diferentes puntos de vista, el miedo al
avión es uno de los más frecuentes. Sin embargo, muchas de las
personas que lo sufren, aún así deben viajar
irremediablemente, ya sea por trabajo o por placer. Ante esta
situación, y tratando de entender un poco más qué es lo que
ocurre con ellos y cómo sienten y experimentan esta vivencia,
los especialistas de Poder Volar, fundada por el doctor
Claudio Plá, médico psiquiatra, realizaron un estudio del
cual participaron mil personas.
Entre los
datos más llamativos se encuentra la tasa de personas que
recurre a los medicamentos -ya sean ansiolíticos,
tranquilizantes o fármacos que previenen los mareos y las
náuseas- para poder emprender el viaje. Mientras el 17 por
ciento recurre a fármacos que ya conoce (se automedica), el 10
por ciento toma medicamentos recetados por un
psiquiatra.
Por otro lado, llamó la atención de
los profesionales, entre los que expresaron fobia o temor
(casi 7 de cada 10) sólo el 50 por ciento reconoció sentirse
también incómodo frente a algún otro medio de transporte. En
cambio, la parcialidad que sí tiene otros temores -sobre todo
a los viajes en barcos o a los ascensores- se ubicó entre el
25 y 27 por ciento.
"Este tipo
de investigaciones nos ayudan a entender mejor al fóbico y a
brindarle la contención y capacitación adecuada para que pueda
superar su problema, pero además no recaer en el futuro.
Queremos, ante todo, que aquellos que sufren al volar sepan
que el avión sigue siendo el medio de transporte más seguro, y
que los problemas de la aeronáutica mundial actual no
modifican esta realidad" consignó el doctor
Plá.
En este sentido, vale aclarar que entre los
puntos que más miedo generan no se mencionó a la coyuntura
actual en lo que tiene que ver con los fenómenos climáticos
-que pueden provocar cambios súbitos en las condiciones de
vuelo- o en lo referido a la situación puntual de diversas
aerolíneas.
De hecho, entre los principales
factores que provocan temor se cuentan la idea o fantasía de
sufrir un accidente en pleno vuelo (40 por ciento) y la
posibilidad de que se desarrolle turbulencia (21 por
ciento).
Sin embargo, el despegue, el aterrizaje
y los ruidos propios del avión son otros de los factores que
más miedo generan en las personas que padecen aerofobia -tal
el nombre técnico de este temor- llevándose el 11, el 2 y el
1,4 por ciento, respectivamente.
"Otro 2 por
ciento manifestó tener temor a que se produzca un problema con
el motor, mientras que notablemente el 14 por ciento de los
encuestados expresaron tener 'miedo al miedo'", consignaron
los investigadores.
Por último, en cuanto al
perfil de los encuestados, el presente estudio reveló que la
aerofobia afecta principalmente a personas de mediana edad que
están atravesando la etapa productiva y reproductiva de su
vida.
"El 34 por ciento de las personas con miedo
a volar tienen entre 26 a 35 años y el 29 por ciento se
encuentra entre 36 y 50 años. El 57 por ciento está casado o
en pareja y el 32 por ciento es soltero. Finalmente, cabe
remarcar que el 65 por ciento de los encuestados fueron
mujeres, lo que indica que la aerofobia afecta principalmente
al sexo femenino o que al menos son ellas las no sienten
vergüenza a la hora de reconocer públicamente su temor",
concluyeron.
Lo que se puede hacer
Si
bien indudablemente todos estos datos ayudan a tener un
panorama un poco más amplio respecto a una realidad palpable y
sumamente molesta para muchas personas, lo cierto es que más
allá de las particularidades de cada caso, hay algunos
consejos o pautas que sirven para todas aquellas personas que
tienen que abordar un avión.
Por ejemplo, durante
los días previos, es recomendable no "contaminarse" con
noticias que tengan que ver con inclemencias climáticas o
sucesos de la naturaleza.
Por otro lado, es
preferible -si bien por supuesto es importante chequear los
datos del vuelo- no ingresar permanentemente en el sitio web
del aeropuerto para corroborar las salidas o llegadas. Esta
acción irremediablemente llevará a preocuparse cada vez que se
lea en pantalla el cartelito de "demorado" o
"cancelado".
Además, en caso que existan
antecedentes de temores, puede ser una buena opción recurrir a
un especialista para que éste evalúe al paciente y vea si es
conveniente la indicación de algún
medicamento.
Por último, en cuanto a las
recomendaciones "prácticas", es preferible hacer las valijas
con tiempo, llegar al aeropuerto con la suficiente
anticipación, realizar el check in con antelación y, en todo
caso, tomar un té o un refresco antes de subir al avión,
mientras se hace una recorrida por el free
shop.
Todos esos consejos, junto con el "arsenal"
de libros, música o revistas que se pueden llevar para ocupar
el tiempo, contribuyen a disminuir el estrés y mejorar la
"calidad del viaje".
Para mayor
información:
- Poder Volar: http://www.podervolar.org